Últimamente leo y
escucho mucho que no hay que rodearse de gente tóxica. Y por supuesto que
no!!!! Para nada!!!
Pero muchas veces
estas frases van acompañadas de gente tóxica.
Gente que juzga a los demás y no da la oportunidad que estos le
demuestren que no son tan tóxicos como parecen.
Me explico, que me
enrollo tanto que no digo nada ;)
Gente tóxica hablando de gente tóxico=un ambiente cargado!
Creo que hay que
comportarse como nos gusta que se comporten con nosotros, hay que dar
oportunidad a todos aquellos que un principio no pueden encajar con nosotros.
Pues está demostrado que en muchas ocasiones nos equivocamos, es cierto que a
veces una primera impresión es suficiente, pero no necesariamente es así. Muchas veces alguien nos puede parecer
antipático, incómodo, poco interesante, pero luego lo conoces y oye… tiene su qué, tiene un interés que jamás
pensabas y compartís más de lo que creías.
El tiempo es muy
bonito y muy corto como para ir echándolo a perder, y mucho menos perderlo con gente que no
merece la pena, pero también creo que todos, incluidos nosotros mismos, que
también podemos “caer como el culo” al resto de la gente, nos merecemos un tiempo de oportunidad
Sé que es mucho
más fácil quejarse, juzgar, crearnos nuestra propia opinión, pero os prometo
que es mucho más enriquecedor conocer, averiguar, compartir… Un hola, qué tal? A
esa persona que jamás te saluda te puede aportar más que no decirle nada y
ponerte a su nivel. A lo mejor no te saludaba porque es tímido, te juzgó…probemos a ver..
Y dicho esto, sí también estoy de acuerdo que si alguien al
que ya se le ha dado la oportunidad, al que ya se ha conocido y no aporta nada
y si aporta es negativo, mal vibrante,
poco interesante.. pues ciao pescao! Que a mí me gustan las cosas
bonitas, alegres, de colores, divertidas-.
Ya tenemos por “coj…”
y porque la vida a veces se encapricha de traernos cosas feas, momentos duros,
difíciles, tristes y desgarradores. Así
que en esos paréntesis de momentos bonitos que quedan, en los que estamos, en
los que a veces nos movemos sin mucha soltura, hay que saborearlos, disfrutarlos y posicionarlos por
encima de aquellas cosas feas que nos en turban. No es fácil lo sé. La teoría es muy ligera y
directa, pero llevarlo a cabo, cuesta más de lo que nos gustaría y de lo que le
pedimos a los otros. Pero de verdad,
quedémonos con las cosas buenas de aquellos momentos malos, parece mentira que
dos adjetivos opuestos estén en la misma frase, pero sí está! Muchas veces van
de la mano cogidos y por cegarnos con lo malo damos de lado y abandonamos al
bueno.
Así que a
disfrutar!! Y a pensar en cosas bonitas! No a lo tóxico, pero no solo de los demás, sino de nosotros mismos,
no caigamos en ese punto de quejarse sin poner solución!